martes, 7 de enero de 2014

Ya han pasado estos días de revuelo, comilonas y salidas.
Ahora llegan las fechas de arrepentimiento
¿Por qué habré comido tanto? ¿Para que bebería tanto alcohol?

La báscula, por la mañana me mira desafiante, pero no caigo en la tentación,
no quiero saber, prefiero la ignorancia, por lo menos hoy, quizás otro día me atreva.

¡Ja! No me he resistido y me he subido a la báscula. ¡Madre mía! ¡Lo que he engordado!
Me bajo desconsolada y muy arrepentida ¿Para qué habré subido? Ahora no me queda otra que ponerme a dieta, jolín, con las pocas ganas que tengo, si lo que más me apetece en estos momentos es comer como una cochina, potes, sobre todo potes, de berzas, de rabizas...Huuummm qué ricos.

Pues eso que la dieta la empezamos otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario